Chemviron ofrece una gama de soluciones para el tratamiento de agua potable, a través de una red de servicio global. Estos servicios se pueden usar individualmente o combinados para satisfacer sus necesidades y objetivos de tratamiento que cumplan con los estándares regulatorios de una manera económica. Chemviron es el mayor proveedor de carbón activado granular para la industria del agua y ha sido pionero en su desarrollo en Europa. La gama FILTRASORB® de carbón activo se ha instalado durante más de 40 años en plantas de tratamiento de aguas municipales: se han suministrado más de 220.000 m³ a más de 1.000 plantas en todo el mundo. Además del agua potable municipal e industrial, el grupo Calgon Carbon, que incluye a Chemviron en Europa, es líder en el suministro de carbón activado a la industria del agua potable, aportando más de 100.000 m³ al año para esta aplicación esencial. El carbón activado granular se puede utilizar en procesos de filtración rápida mediante filtros de gravedad, filtración lenta mediante filtros de sándwich de arena o en adsorbedores móviles o fijos. La filtración mediante carbón activado granular es un paso muy común en la producción de agua potable a partir de aguas subterráneas o superficiales. La refinación del agua usando GAC mejora la calidad al eliminar: compuestos que son el origen de sabores y olores, pesticidas y subproductos de pesticidas, color, trihalometanos y otros subproductos de desinfección, toxinas de algas, hidrocarburos clorados y otros compuestos orgánicos volátiles, disruptores endocrinos y muchos microcontaminantes xenobióticos, residuos de medicamentos y residuos de todos nuestros productos diarios. Los contaminantes orgánicos en el agua son naturalmente muy variados, desde microcontaminantes como pesticidas hasta sustancias orgánicas naturales. El tratamiento del agua potable requiere entonces el uso de un carbón activado granular cuya estructura porosa permita la adsorción de esta amplia gama de compuestos. El carbón activado granular debe tener suficientes poros para que las moléculas puedan transportarse a los sitios de adsorción. La capacidad de adsorción para aplicaciones de tratamiento de agua es muy difícil de cuantificar mediante evaluación de laboratorio. Parámetros como el índice de yodo brindan una indicación de la porosidad del carbón, pero de ninguna manera estiman el desempeño del carbón para aplicaciones de tratamiento de agua. Por ejemplo, FILTRASORB® 200 tiene una mayor capacidad que FILTRASORB® 400 en cuanto a la remoción de compuestos clorados presentes en las aguas subterráneas, aunque es menos activo. La evaluación del desempeño del carbón debe hacerse en condiciones reales de uso, en contacto con el agua real a tratar.